viernes, 18 de septiembre de 2020

 ¿Qué estudia la zoología?

La zoología estudia a los animales desde ángulos muy diversos. Los zoólogos se dedican, por ejemplo, a la realización de descripciones morfológicas (la parte exterior) y anatómicas (sus órganos y sistemas) de cada especie.

La zoología también se dedica a estudiar, describir y comprender el comportamiento de las especies dentro de su hábitat y su distribución en los diferentes territorios del planeta.

Los zoólogos abordan, además, la ecología de las especies: los vínculos y relaciones que mantiene cada especie con el resto de los organismos que forman parte de su hábitat.

Por último, la zoología se encarga de la realización de clasificaciones taxonómicas, que abordan la tabulación sistemática de aquellos factores que permiten identificar a cada especie animal, extinta o no. Estas clasificaciones son el resultado de la exploración por parte de los zoólogos, e incluyen, además, datos sobre la distribución en el tiempo y en el espacio de cada una de las especies identificadas.

A raíz de todos los subtemas que aborda la zoología, se la divide en dos grandes grupos:

  • Zoología general. Aborda los aspectos genéricos y comunes de las diferentes especies.
  • Zoología descriptiva. Lleva adelante las clasificaciones taxonómicas de cada animal, la distribución de cada una de las especies y las descripciones específicas de los diversos grupos.











Historia de la zoología

El interés del hombre por los animales y por la gran diversidad de sus formas comenzó en la antigüedad. En Grecia, en el siglo IV a.C, Aristóteles describió numerosas especies y realizó un esbozo de clasificación del reino animal; pero muchas de sus conclusiones carecían de rigor científico, pues no estaban basadas en experimento.

Con el Renacimiento, las investigaciones zoológicas adoptaron carácter verdaderamente científico y se desecharon algunas teorías aristotélicas y muchos conceptos fantasiosos sostenidos hasta entonces. La invención del microscopio por el neerlandés Anton Van Leeuwenhoek permitió abordar el estudio de los tejidos de los animales y de seres hasta entonces desconocidos porque eran demasiado pequeños para ser observados a simple vista: los microbios o microorganismos.

Ya avanzado el siglo XVIII, el sueco Carlos Linneo fue el primero en encarar una clasificación sistemática de los animales y las plantas. Su obra fue continuada por el naturalista francés Georges Cuviers. En 1859 Charles Darwin dio a conocer su teoría de la evolución de las especies, que significó un gran aporte a los estudios zoológicos.